miércoles, 17 de enero de 2007

Aprendiendo del Relámpago

Poco a poco, detectores de relámpagos ubicados en el espacio revelan lo que ocurre dentro de las tormentas más potentes. Los científicos esperan usar estas técnicas para predecir peligros climáticos.

17 de diciembre, 2000 -- Para la mayoría de las personas que observan una tormenta, los destellos de los relámpagos son sólo líneas de luz blanca quemando la noche, anunciando el chasquido y el retumbar del trueno. Pero estos brillantes destellos de luz -- descargas eléctricas entre las regiones positivas y negativas de las nubes -- iluminan también nuestro conocimiento acerca de lo que ocurre en la atmósfera y nos dan información sobre las tormentas, información que puede ayudar a mejorar las medidas de emergencia, salvando vidas y bienes.

Para recolectar esta información, la NASA utiliza una flota de sensores ubicados a nivel del suelo, en aviones y en órbita alrededor de la Tierra. Estos sensores detectan los ralámpagos y tipifican el comportamiento eléctrico de las tormentas, -- todo ello con el objectivo de lograr avances en la climatología y en las "pronto-predicciones."

El Grupo Relámpago ya ha desarrollado y volado con éxito, dos detectores ópticos de relámpagos. El primero fue el Detector Optico Transiente (OTD). Este "instrumento climatológico de gran escala" reunió un registro de cinco años de observaciones de relámpagos, entre Abril de 1995 y Abril del 2000.

Las proporciones de relámpagos internubes y nube-a-suelo pueden ayudar a interpretar anomalías en tormentas severas. Los relámpagos internubes son los más comunes y aparecen como canales de luz emanando de un punto central. Los relámpagos nube-a-suelo son menos comunes pero más peligrosos. El primer tipo de relámpagos es más débil y difícil de medir a grandes distancias, mientras que los últimos son fáciles de medir desde el suelo. Mediciones, a escala global, de ambos tipos de relámpagos, son más fáciles de lograr desde el espacio.

http://ciencia.nasa.gov/headlines/y2000/ast17dec_1.htm

http://www.bretaniongroup.com/


martes, 16 de enero de 2007

RAYOS NO GRACIAS.

Cada 20 días sale un capítulo del documento completo RAYOS NO GRACIAS, autor ANGEL RODRÍGUEZ MONTES www.int-colombia.com

Capitulo 1
Es bien sabido que el clima está cambiando poco a poco, bien por causas naturales o intropogénicas o ambas a la vez. La expresión "el tiempo está loco" se acentúa cada vez más. Entre otros fenómenos y desastres climatológicos podemos señalar aumento progresivo de las tormentas, así como su intensidad eléctrica.


Diariamente en el mundo se producían unas 44.000 tormentas y se generaban más de 8.000.000 de rayos según el sistema de detección mundial de meteorología. En la actualidad se puede confirmar un aumento progresivo del 50 % a causa de la variación del clima.
Casi todas las descargas naturales de rayos se inician en el interior de las nubes y progresan en forma de árbol de diferentes ramas a tierra. Unas se compensan con cargas negativas y las otras con cargas positivas; en su trayectoria transportan corrientes eléctricas que pueden llegar como término medio de 30.000 Amperios a valores máximos superiores a los 300.000 Amperios durante millonésimas de segundo, con potenciales que se han llegado a estimar en valores que sobrepasaban los 15 millones de voltios y desprendiendo una energía térmica superior a los 8.000 grados.

Como referencia atípica, en España el 7 de agosto de 1992 en un solo día cayeron 32.000 rayos, nada comparado con la actividad de rayos de este año del 6 de agosto, cuando se superaron los 95.000 impactos de rayos en 24 horas, según el Servicio de teledetección de rayos del Instituto Nacional de Meteorología de España (INM) En toda Francia, a fecha de hoy (29-11.2005) se contabilizan 990.224 impactos de rayos, según el sistema de teledetección de la empresa Météorage, filial de Météo France (http://www.meteorage.fr/)... mas información en http://www.int-colombia.com/web/formacion.html