16.03.08 -IKER CORTÉS
La caída de un rayo provocó un incendio en el hogar de ancianos San José de la Montaña, en Ribadesella. Afortunadamente, no hubo que lamentar ningún herido y sólo un sargento de la Guardia Civil y la madre superiora se intoxicaron a causa del humo. Los hechos tuvieron lugar alrededor de las diez de la mañana cuando la tormenta eléctrica dio de lleno en el pararrayos ubicado en el tejado de la residencia. Con tan mala fortuna, que el dispositivo no logró absorver toda la potencia del aparato eléctrico y fue a parar al cuadro eléctrico general. Lógicamente, la luz y el teléfono quedaron inutilizados con el impacto.
Ubicado en la planta baja del edificio, en la zona de la lavandería, el cuadro de contadores se incendió y en ese momento comenzó a salir una fuerte humareda que afectó a la habitación y al techo del tejado, «una cuarta parte del asilo», en palabras del concejal de Seguridad, Rául Minordo. Eso sí, para cuando aparecieron las primeras llamas, todos los ancianos habían sido ya evacuados de la zona afectada y reunidos en una habitación segura y aislada de la residencia.
Los primeros en llegar al lugar del suceso fueron los agentes de la Policia Municipal. A través del 112 se movilizó a varias unidades de dos parques de bomberos. Hasta allí se desplazaron un camión del de Llanes y otro perteneciente al parque de Cangas de Onís y también varios miembros de la Guardia Civil. En un intento de apagar el fuego con extintores, un sargento de la Guardia Civil sufrió una intoxicación que fue tratada con oxígeno...
En Ardines
En la localidad de Ardines también cayó poco después un rayo que provocó un pequeño incendio. En este caso, no fue necesaria la actuación de los bomberos ya que se apagó de forma natural por la lluvia. Eso sí, las consecuencias se dejaron notar en la Cueva de Tito Bustillo que se quedó sin internet y sin luz durante un tiempo y fundió varios focos del recinto.
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