La tormenta veraniega que se asentó en la tarde de ayer sobre la provincia leonesa obligó a los efectivos contra incendios a estar alerta para que los focos encendidos por los rayos no se expandieran, gracias a los cual se pudieron atajar los conatos abiertos en Murias de Paredes, Castrocontrigo y Camposagrado, además de otros cinco en la comarca del Bierzo, que tampoco llegaron a suponer una alarma para la zona.Dentro de la tónica general de rápida intervención, el mayor de los incendios causados por los rayos de las tormentas de la tarde de ayer se registro en el municipio de Murias de Paredes, donde ardieron cerca de cuatro hectáreas de matorral a raíz de una chispa que prendió debido al estado seco del terreno natural. El suceso se originó a las 17.06 horas, según el registro del departamento responsable de la extinción de los incendios, y quedó sofocado a las 17.33 horas, lo que evidencia que, a no ser por la rápida intervención, habría que haber lamentado un desastre mucho mayor.
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