La primera tormenta del verano, que se ha iniciado en el mar y ha penetrado en la Isla por Andratx, ha sorprendido de madrugada a los ciudadanos Baleares. Las consecuencias de esta borrasca estival: 1.000 rayos y unas pequeñas inundaciones en sótanos, garajes y calzadas en Santa Ponça y Calvià.El Centro Meteorológico ha explicado que el grueso de la tormenta ha caído sobre el mar y que, además Santa Ponça y Calvià, también ha afectado a otras localidades como Cala Figuera y Puerto Portals.
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